domingo, 2 de noviembre de 2008

otro domingo más


Lo pensé. Es cierto. Pero por una vez puse freno a mis impulsos. Podía coger un tren y presentarme allí. Pero no lo hice. ¿Para qué? ¿En calidad de qué? ¿Cuál hubiera sido la acogida? ¿Hubieras pensado, una vez más, que era algún tipo de estrategia? Así que hoy he ido a trabajar. Así ha pasado la mañana que empezó lluviosa y ha rematado saliendo un tibio sol. Y así estoy yo también, a ratos.


Y sí, yo también cené sola anoche. Si no fuera por tu ausencia todo lo demás estaba en paz. No hubo ni un gramo de tristeza que añadir a la que ya sentía...incluso me permití poner música y canturreé un rato. Bien es cierto que algunas canciones dejaron escapar lágrimas y con otras me levanté en armas. ¿Conclusión? Ninguna. Todo sigue igual. Y para que esto cambie, algo habrá de cambiar, ¿no crees?.


Estoy cansada y me queda por delante alguna hora de desenfreno...o, dicho de otra manera, multitud de tareas "del hogar" pendientes. Ya casi pasa el fin de semana, apisonándome una vez más. Un domingo más. O menos.