viernes, 7 de noviembre de 2008

happy birthday to me


Tengo los dedos afónicos. De tanto escribir tu nombre se me empiezan a borrar las huellas dactilares. Las letras del teclado aparecen borrosas y aunque haya enmudecido, no paro de oir tu nombre. Estoy invadida y rodeada. Me ha colonizado tu recuerdo, tus presencias y, lo que es más inaudito, tu ausencia.


Mañana es mi cumpleaños. Sé que lo sabes. De sobra lo sabes. Lo que me pregunto en estas horas previas es si tienes remota idea de lo que significa para mí que tú no seas ni estés en ese día (con la de años esperando a que cayera en sábado...). Siempre ha sido para mí una fecha especial en la que reafirmarme o construirme, llenarme de buenos propósitos, alzarme en pie y darle una patada en el culo a la apatía. Siempre he soñado con una fiesta sorpresa y la sorpresa ha sido que nunca ha existido tal fiesta. También lo sabes. Y si no lo sabes, te lo digo. Aunque no lo vayas a leer y aunque, leído, ni te inmute. Se ha apoderado de ti algo llamado "la decisión" y está barriendo con todo: con parte de tu ansiedad y con buena parte de mi alegría (debería denominarla esperanza).


Transcribo ahora la definición de amputación:

es el corte y separación de una extremidad del cuerpo mediante traumatismo (también llamado avulsión) o cirugía. Como una medida quirúrgica, se la utiliza para controlar el dolor o un proceso causado por una enfermedad en la extremidad afectada, por ejemplo un tumor maligno o una gangrena. En ciertos casos, se realiza en individuos como una cirugía preventiva para este tipo de problemas. En algunos países, la amputación de las manos o los pies es utilizada como una forma de castigo para los criminales. En ciertas culturas o religiones, se realizan amputaciones menores o mutilaciones como parte de rituales.


No sé dónde encuadrar la mía.