lunes, 4 de mayo de 2009

REA

Ausente. Durante un tiempo q. se me ha antojado interminable. No por nostalgia de blog, ni por hambre de letras...Interminable como dicen q. es el infinito. Repleto de horas asfixiantes, de pulso débil y respirar agónico. Apática y sin más aspiraciones q. poder mojar mis labios con un poco de agua, de parpadear una vez más. Eso era todo. Relojes parados y maquinaria espía colgada de mi cuello, de mis venas, de mis arterias. Información sin feedback. Y, de vez en cuando, un roce de tus dedos y los míos, una mirada...muy de vez en cuando...aunque fuera cada día. Esos eran los momentos de gozo conforme, efímeros y, por esa misma razón, valiosos. Hubiera languidecido una vez más sólo para verme en esos ojos.

Pero sigo viva. Sigo viva y ya no me basta el trago de agua ni el roce suave. Insaciable, como vine avisando desde q. tuve conocimiento de ello, e irreductible...mal q. me pese.